Surgió hace algunos años probablemente de algún barrio donde la seña de identidad es la supervivencia y como hijo natural de tal lugar desarrollo su instinto para no hacerse victima de sus congéneres.Poco a poco logro a base de afilar los puños e instruirlos en el noble y bruto arte del boxeo hacerse un hueco bien holgado y a falta de algún diente e hinchazon de aspecto morado que mostraba su faz era popular entre hembras que a sabiendas de su fama lo acompañaban en su vida diaria.

Era nuestro amigo tan diestro en su bienhacer repartiendo manporros que incluso títulos de prestigio se rindieron a sus pies entrando con ello a formar parte de las historias que contaban hábiles periodistas que enfocaban su destreza combinándola con su difícil entorno.Tenian al héroe que con nariz aporreada y nudillos aplanados nos mostraba como la clase a la que pertenece tambien se abre camino aunque sea a porrazos.

Quiza no tuvo tiempo para la instrucción o los golpes le dejaron algo marcado su entendimiento pero sus expresiones que si bien eran poco acertadas la fama las hacia graciosas y así bien ganado su sillón televisivo continuo de forma esporádica llamándonos la atención.

Todo termina y para nuestro Hercules también llego la decadencia,aunque llego fiel a sus comienzos con los golpes de la vida,empezo a dejar atras titúlos ganados con esfuerzo,recayendo estos en púgiles hambrientos de gloria,y beso la lona con tanta frecuencia que fué abandonado por su corte,quedando él,amparado solo por su sombra.

la última vez que le vi se encontraba vigilando a las puertas de una tienda de campaña donde se practicaba el vicio de la droga,descuidado ya por todos e incluso por si mismo formaba parte de los restos del propio naufragio,la violencia de los modos y las palabras paso a dominar su realidad,y los recuerdos pasados solo eran vestigios que como ruinas mostraban la dejadez a la que eran sometidos.

No se que fué de el,es posible que retornara a una vida discreta en algún lugar y hoy cuente al que quiera escucharle que fué famoso y con orgullo sonría mostrando dientes inexistentes mientras en su corazón las lágrimas son apresadas por el duro cámino de la supervivencia.