Las flores,como siempre mi madre lleva flores recien compradas,vamos de visita al cementerio,si digo de visita y curiosamente el termino no se si se adapta a los que ya no estan entre nosotros,pero quiza con ello los sintamos mas cerca.Mi papel en el cementerio se reduce al acompañamiento,en su dia hace ya tiempo hubo lugar para el llanto,pero hoy solo queda la resignación de una viuda y la vida de un hijo donde los problemas diarios llenan la cabeza todo el dia,pues eso acompañamiento,y de vez en cuando en esa actitud contemplativa uno mira y lee las lapidas de los que un dia nos dejaron y entre la paz del cementerio no deja de sentir lastima por aquellos a los que la parca se llevo jovenes o quiza niños,casi todos en sus epitafios reflejan el dolor de los familiares y de vez en cuando uno lee algo curioso.Pues bien,en la esquina de una lápida blanca con un nombre como cualquier otro figuraba un texto corto o quiza mas que texto una fórmula, «E=MC²» piensenlo,yo todavia la tengo en la cabeza a pesar de los problemas diarios.