ALGO CURIOSO

Administrador
Desconozco casi en su totalidad la vida de Juani, a lo mas que llego a conocer es que regentaba hasta hace poco el quiosco donde mis niñas se abastecían a manos llenas de las dulces golosinas que a un módico precio tenia a bien proporcionarles.Han sido muchos los días sin embargo que yo en mi calidad de padre escoltaba a mi descendencia para visitar su pequeño negocio donde repartía previo pago un sin fin de atrayentes chucherías.
En alguna ocasión muy de mañana me lo encontraba caminando hacia su palacio de azúcar y bastaba un simple"Hola" con la expresión de su mirada siempre sonriente, para que el talante de este hombre me resultara agradable, quizá el hecho de llevar tantos años repartiendo dulces le había impregnado a el también de la dulzura que transmitía.
Su aspecto alto y delgado era acompañado por un rostro de hombre maduro,donde las arrugas no eran capaces de ocultar un cierto aire de sabiduría donde imperaba una leve sonrisa, llevaba gafas para una mejor visión y su cabeza lucia una cabellera corta y blanca, si bien lo que mas llamaba mi atención era su andar desgarbado y titubeante debido a alguna enfermedad que nunca consiguió doblegar el buen animo de nuestro amigo.Y es aquí donde no dejo de pensar en como algunas personas son capaces a pesar de los golpes de la vida a recoger sus penas debajo de esas maravillosas sonrisas que se anteponen a sus lastres y sin abrir la boca para darnos una lección son maestros en el arte de vivir.
Que grandes y que pequeños podemos ser los seres humanos que siendo unas veces tan superfluos y negativos en otros espíritus anida la fuerza que imprime el equilibrio para llegar a conseguir la felicidad,quizá para estar en paz con nuestro destino debamos experimentar el camino del sufrimiento para alcanzar la sabiduría, yo no lo se, pero alcanzo a comprender que tan solo dando dulzura se atrae el beneficio del alma y de alguna manera alcanzamos a ver un poquito mas lejos, donde las mentes egoístas no llegan.Adiós Juani.

De cine.