Ruego por los rostros demacrados
absortos sin esperanza
vendida la ultima etapacubiertos de negra matanza.
evocan miles de palabras
que como manto cubren sus frágiles cuerpos
caminan en fila macabra, para entregar su alma.
Recojo el testigo de tus lagrimas abandonadas
para lavar conciencias sin fruto
dueñas de ingratos momentos
simples semillas vanas.
Matadero con guardianes de acero
miran de acabar el trabajo,como autómatas
sin entrañas, como alimañas sin seso.
Tatuado el cuerpo con número matemático
despiadado y certero.
Por encima de la carne, asoma el espíritu inquieto.
Solo un humo gris, nauseabundo y espeso
eleva cenizas al viento.
Para ser libres de cadenas impuestas
iluminando oscuridades eternas.
Soñando paraísos negados
sencillos y humanos
Mala patria habitan
bárbaros sin piedad, que del dolor ajeno ríen
como hienas hastiadas de sangre.
Quiera lo eterno confundir tanto mal
superarlo con la mirada inocente
matar el odio que anida en corazones
que al latir, no desprenden.