De puro cansancio y derrotado por la marea incesante de la juventud que prende a mi vera, me encuentro recostado en el sofa de mi casa, ya no soy dueño ni de la televisión que forma parte del reino infantil, y descubro con desgana como han surgido ciento y uno de canales para entretenimiento de tales tiranos, se acabaron las pelis de acción solo me queda el conde dracula que me cuenta lo divertido que tienen los números y la diferencia entre aqui y alla.
Cuando yo era como estos caprichosos enanos, la televisión era algo como 2 canales por donde circulaban algunas series de dibujos a los cuales todavia recuerdo con cariño.
Supongo en descargo de los locos bajitos que yo debia ser uno mas intentando convencer a mis padres de que me dejaran ver a la pantera rosa,a Viki el vikingo o si me apuran a Pipi calzaslargas, pero no, por aquel entonces todo el orden existia en el planeta televisión y cada programa era a su hora, ademas incluso lo del mando a distancia yo al menos ni lo recuerdo, invento este con fundamento pero que en manos familiares dota al que lo posee de la formula mágica del entretenimiento aunque a veces suponga una verdadera guerra sin cuartel.
Orden por ahi andaba, asi es y aunque en blanco y negro la caja milagrosa nos dejaba a todos nuestro ratito de ocio.
Recuerdo una de aquellas pelis, donde acosados por los Japoneses, un grupo de americanos con cara de sufrimiento se defendia hasta la ultima bala en la espesura de la selva Birmana.Miro a mi alrrededor y entiendo que ya no tengo remedio, estoy rodeado, es el fin.