Bien mirado parece un instrumento de tortura, sin embargo la caja tonta que convive fiel a su lado proclama sus grandes beneficios para alcanzar el cuerpo deseado, me limito a mirar sin mucho interes su diseño y lo atrayente de sus botones con multitud de datos para controlar todas nuestras constantes, incluso la maquinita nos muestra porcentajes que a fuerza de su uso nos alienta a no descansar para superarnos y vencer nuestra barriguita cervecera.
Que maravillas habitan entre las paredes de este templo de Adonis, al cual como puntuales relojes acuden con aire de aventureros personajes que con su buena fe esperan mejorar salud o vida.
Para dar testimonio de su visita grandes espejos estrategicamente situados muestran los esfuerzos de esta legión de humanidad que al mando de sus fantasticas maquinitas proceden a alcanzar la gloria del paraiso prometido.
La voz imperativa de una monitora hace sudar a un grupo que danza un baile frenético y que a más de uno deja sin aliento,mi expresión esta entre la sonrisa y el asombro,poco a poco me deslizo hacia la salida del Olimpo donde estos aprendices de Cuerpos divinos prosiguen hasta la extenuación.Me lo he pensado mejor no estoy preparado para ingresar en la academia baja en calorias y prefiero caminar despacio hacia mi casa, sin prisas,observando la calle que desierta a esa hora,me promete libertad.