De la metálica urbe, que rugiendo nos confunde.
Surgidos de grises hogares, trazados por la mano del hombre.
Supervivientes de cada minuto, de ilusión plenos.
Habitan la Babel elevada, del orgullo vano.
luciendo su larga figura de plata y hueso.

De los mil nombres conjugados con todos los verbos.
de seres mezclados en el devenir diario.
de ilusiones y realidades, humanos.

Hoy sois recuerdo,angustia y llanto.
Convertidos en ceniza,sangre y lamento.
que mezclados con la sabia equivocada de violenta rafaga.
clamais con voz prestada por el terrible ocaso.

Hojas de otoño,de arboles muertos.
simbolos caidos y elevados por el viento.
rige la historia vuestro destino.
Mas los que queden, velaran el recuerdo amargo y vencido.