El viejo profesor, de mirada sabia e intuitiva
vestido de traje educado.
pastor de noveles sumisos y  díscolos
regidor armado.
De vara apuntando a  dedos menudos
huidizos ante el fallo.

Conviven salvajes Iberos,con lenguajes olvidados
matematicas de 3 por 4, e incluso algúnos garabatos
todos en su pensamiento, mil veces expresados.

Dueño de verde palestra, de tiza acribillada
tiemblan las piernas ante su despota reinado.
mientras  pupitres de madera de  tintero perdido
con mil señas de infancia son  frágil trinchera
duro banco del saber, reflejo de angustias  y miradas de soslayo.

En blancos cuadernos rayados se alinean palabras nuevas
van descubriendo un mundo inocente y soñado
A nuestro lado, fieles carteras de cuero,sabiduria contenida
de aprendizaje incierto.
Sacapuntas,gomas con olor a nata,lapiceros afilados.

 Caterva ilusionada en paraiso de media hora,jugando a ser heroes
 ante princesas de ojos traviesos,recreos donde navegaba el pirata
 esquivando balonazos.

Contando las horas, van pasando
corren los dias, los años
pero mi alma juega y vive
en el viejo colegio,antaño.